
Nací en Carabanchel, a principios de los 70. Mi espíritu nómada me llevó a trabajar aquí y allá y desde hace 20 años me siento arraigada en Cataluña, aunque el barrio, de alguna manera, continúa vivo en mí.
Cuando de pequeña me preguntaban aquello de “qué quieres ser de mayor” yo contestaba que “actriz y misionera”. Al final, estudié Periodismo y un postgrado en medio ambiente, porque me dijeron en casa que esto de ser actriz no era “una buena forma de ganarse la vida”. Trabajé en medios y campañas sobre ecología y medio ambiente y en proyectos culturales. Y, paralelamente, estudié interpretación teatral, mi auténtica vocación, en varias escuelas y con diferentes maestr@s (Lucila Maquieira, Juan Pastor, Miguel Tubía, María de Mar Navarro y Andrés Hernández). En realidad, no paro de hacer formaciones de todo tipo, porque siempre tengo hambre de alimento artístico (últimamente, sumando aprendizaje en cámara con Carmen Rico).
Desde el año 2007 coordino la compañía Teatrosfera, que impulsa proyectos artísticos de innovación social y educativa.
Como actriz he participado en montajes diversos, del cabaret al teatro educativo, pasando por el teatro musical, los infantiles y alguna que otra experiencia inclasificable.
Mi creatividad es bastante incontinente. Suelo ser la de las ocurrencias locas, la que siempre ve la parte positiva de casi todo, la que se cree cualquier patraña porque todo le parece posible y la que llora hasta en una peli infantil.
Disfruto plenamente de cosas sencillas, como un paseo por la naturaleza o una buena conversación.
Siento la vida como una obra de arte.